Un incendio forestal es el fuego que se extiende en un terreno forestal o silvestre y que desde su inicio afecta a toda la flora y fauna de la naturaleza. Este tipo de incendio se caracteriza por ser un fuego que se extiende fácilmente y a una velocidad muy rápida. Además, se caracteriza por su potencial para cambiar su dirección inesperadamente gracias al viento y tiene una capacidad devastadora para superar los obstáculos que se encuentre en su camino, como ríos, carreteras y cortafuegos.
El efecto de estos incendios forestales sobre los ecosistemas que viven en los terrenos quemados y sobre el propio paisaje tendrá importantes consecuencias medioambientales. Y es que, en estos fuegos arden los montes, matorrales y árboles, un verdadero desastre ambiental.
Es muy importante que durante el incendio se queme lo menos posible la parte del suelo, que se mantenga húmedo para quedar preservado de las llamas, ya que las semillas son las que darán vida al nuevo paisaje. Por ello, el cuidado del campo, su limpia y la prevención durante todo el año es fundamental para evitarlos.