El mantenimiento en los guantes de trabajo

Como ya te hemos indicado en más de una ocasión, para que los guantes de trabajo sean seguros, deben tener una serie de características básicas y adecuadas a cada trabajo. Pero, además, es necesario y muy importante llevar a cabo un mantenimiento correcto para garantizar la durabilidad de los mismos.

De este modo, sólo conociendo las características de los guantes de trabajo se podrá hacer un uso correcto de ellos y cumplirán su función de protección y seguridad.

Los guantes son una parte esencial del vestuario de trabajo encargados de cubrir la mano total o parcialmente, e incluso, en algunos casos, el brazo. Están compuestos por varias partes necesarias para garantizar la seguridad de la prenda.

Las partes principales de los guantes de trabajo son palma, dorso, pulgar, dedos, puño y manguito. Lo más habitual, es que tanto los dedos como el pulgar, incorporen un ribete de refuerzo, mientras que el manguito lleva un protege-arterias.

Por su parte, el dorso también suele incorporar un refuerzo, aunque algunos guantes lo llevan en la palma. Este refuerzo ayuda a mejorar el rendimiento en trabajos mecánicos, ofreciendo mayor resistencia, durabilidad y absorción de los choques.

En cuanto al acabado exterior, éste puede ser liso, facilitando el lavado y dificultando la fijación de suciedad, o rugoso, que mejora la presión de objetos abrasivos y resbaladizos.

La limpieza en los guantes de trabajo

Los guantes de trabajo deben conservarse con sumo cuidado, como si fueran una segunda piel, para que conserven sus características principales. Por regla general, los guantes suelen estar en contacto con diferentes sustancias, que en ocasiones pueden ser contaminantes.

Por ello, se deben limpiar y desinfectar tras cada uso, al igual que las manos. El proceso de lavado se puede hacer tanto en seco como con agua y detergente, pero su frecuencia varía en función del tipo de material.

Los guantes anticorte presentan una fibra mucho más resistente a los lavados que el algodón, el cuero o la aramida. Podemos lavarlos tanto en seco como en la lavadora, siempre que la temperatura no supere los 55º.

Para usar guantes de nitrilo, primero hay que lavar las manos para que se mantengan limpios en el interior. Estos se pueden limpiar tanto con agua y jabón como con vapor.

No obstante, debemos observar los guantes en cada uso y si notamos algún desperfecto, sustituirlos por unos nuevos.

En Tocarama fabricamos guantes de protección anticorte y podrás encontrar una gran variedad. Si tienes alguna duda o necesitas que te asesoremos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

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