Protege tu cabeza de accidentes laborales

El casco bombero forestal

El casco en términos genéricos, es el que se designa a la pieza que, fabricada con algún material resistente, ya sea metal, plástico o cualquier otro, sirve para proteger la cabeza, evitando que sufras cualquier golpe directo.

Su uso ha estado históricamente asociado al equipamiento militar, aunque se ha trasladado a otros ámbitos y profesiones, como la minería, la construcción, equipo de bomberos o de incendios forestales, además de ser uno de los elementos de protección indispensables para muchos deportes.

CASCO DE BOMBERO FORESTAL

El casco de bombero forestal sirve para protegernos de los peligros que puedan tener lugar en las labores de extinción de incendios forestales.

Tiene un alto nivel de protección, da versatilidad con multitud de accesorios y una imagen diferenciada y moderna, reforzada y pigmentada, resistente al alto impacto, altas temperaturas, rajaduras, químicos y solventes.
Su diseño proporciona una mayor protección lateral a diferencia de los otros cascos del mercado, ya que éste es de mayor longitud, protegiendo así su área lateral.

Cuenta con un sistema de ventilación en la parte superior para la mejor evacuación del calor, ofreciendo mayor protección trasera debido al diseño estructural de cresta y anillo trasero. Dispone de una visera que le da mayor protección frente a los líquidos procedentes de descargas de medios aéreos y retardante a las llamas.

También presenta un arnés interior, con seis puntos de anclaje y un sistema de ajuste por ruleta con tejidos de piel, acolchados y transpirables, que lo hacen completamente ergonómico y confortable.

En Tocarama pensamos en ti, trabajamos para mejorar tu protección, tenemos una extensa gama de cascos disponibles.

NORMATIVA

Los cascos de intervención deben estar conformes a las normas UNE-EN 340-94, UNE-EN 13.911) y.EN 443:2008 (adicionalmente con EN 1149, sobre exigencias electrostáticas).
Deben cumplir con unos requisitos técnicos mínimo:

  • Poseer un sistema de ajuste regulable, fácil de manipular por el usuario sin necesidad de utilizar herramientas
  • Cubrir completamente toda la superficie de la cabeza según las dimensiones dadas por la norma
  • Respetar un campo de visión adecuado una vez esté colocado
  • No presentar ninguna arista cortante, aspereza o saliente que pueda herir o incomodar al usuario
  • Garantizar determinada capacidad de absorción de impactos, resistencia a objetos cortantes
  • Resistencia a la llama y al calor radiante, rigidez mecánica, propiedades eléctricas y resistencia al sistema de retención
  • Los elementos en contacto con la piel no deben de incluir materiales que puedan causar irritación
  • Los materiales han de ser de calidad duradera
  • El casco debe permitir al usuario oír en circunstancias normales de utilización
  • El casco debe permitir la fijación de equipos de respiración autónomos y gafas de protección o visión, así como de otros equipos opcionales.

Protecciones auditivas contra el ruido en el trabajo

protecciones auditivas

Son muchos los trabajadores que día a día se exponen en sus puestos de trabajo al ruido. El ruido es un agente físico que puede acarrear más problemas de salud de lo que podemos llegar a pensar en un primer momento.

El principal problema al que nos enfrentamos como consecuencia de una exposición continuada al ruido es la pérdida de audición. Y es que, lo niveles elevados de ruido provocan la destrucción de las células ciliadas del oído interno. Estas células se van destruyendo con la edad, es un fenómeno natural, pero si las exposiciones son prolongadas en nuestro día a día, el proceso puede acelerarse drásticamente. Como sucede por ejemplo en el caso de los trabajadores forestales, donde el uso de motosierras y otras máquinas hacen necesarias el uso de orejeras.

Si tomamos como referencia la normativa, el Real Decreto 286/2006 fija en los 85 dB (A) el nivel de presión sonora a partir del cual es obligatorio el uso de protectores auditivos para aquellos trabajadores que se expongan al ruido.

Para escoger las protecciones auditivas correctas en el puesto de trabajo, debemos tener en cuenta las características del trabajo que hay que realizar, su ambiente de trabajo y las características del operario, de este modo se tendrá toda la información necesaria para encontrar la protección más adecuada a cada situación.

En este sentido, por ejemplo, se debe dar las condiciones de humedad y temperatura adecuadas para elegir entre el uso de tapones auditivos u orejeras, ya que las orejeras podrían suponer una carga ergonómica adicional en situaciones donde la temperatura y humedad relativa del lugar de trabajo fuesen elevadas.

Por ello, será fundamental que se formen e informen a los trabajadores en el correcto uso de los EPI, como establece el RD 773/1997. Y es que, por ejemplo, algo tan sencillo como colocarse un simple tapón auditivo se hace mal, muy pocos trabajadores saben que deben elevar la punta de la oreja antes de introducir el tapón

La concienciación también es fundamental. Hay que insistir a los trabajadores del uso de los protectores auditivos en todo momento mientras estén expuestos al ruido.

Además, el ruido no solo provoca la pérdida de audición, sino que también incrementa los niveles de catecolaminas en sangre, provocando aumento de la frecuencia cardíaca, vasoconstricción periférica, aumento de la presión arterial, alteraciones en el tracto digestivo, alteraciones en el sistema inmunológico y un largo etcétera.